Reino Animal (Animal Kingdom)
Reino Animal” es el primer largometraje del director David Milchod y, en mi humilde opinión, uno de los mejores relatos criminales que se han plasmado en pantalla en los últimos años.
Escrito por el propio Milchod, el filme nos introduce en una familia de delincuentes asentada en la ciudad de Melbourne. La figura central es Joshua (James Frecheville), un adolescente de 16 años que después de la muerte de su madre se ve obligado a buscar refugio con su abuela Janine (Jacki Weaver) y un grupo poco ortodoxo de tíos ( Ben Mendelsohn, Luke Ford, Sullivan Stapleton, y Joel Edgerton). Esta nueva convivencia obliga a nuestro joven protagonista a entrar en un mundo de ilegalidad que lo convierte en el centro de una investigación policial liderada por el detective Leckie (Guy Pearce).
Los acontecimientos se desarrollan sin prisa y de manera envolvente. Sin recurrir a una violencia extremadamente gráfica, y alejándose de elementos trillados, Milchod construye un mundo que progresivamente se torna siniestro e impredecible. Aquí la intención no es crear figuras criminales glamorosas ni policías recios con apariencia de héroes. El principal objetivo de la obra es brindar una visión real y desgarradora sobre las distintas caras de la maldad y los comportamientos amorales.
La peligrosidad de los personajes y su entorno se percibe en todo momento, aún en situaciones que parecieran inofensivas. La manera en que van emergiendo las naturalezas oscuras de los involucrados genera una gran dosis de suspenso y no permite apartar los ojos de todo lo que sucede.
El reparto realiza una labor realmente encomiable. No hay ninguna intervención floja o fuera de foco. Merecen una mención especial el joven James Frecheville y la veterana Jacki Weaver. El primero, de manera eficiente e introspectiva, permite que veamos con claridad los cambios internos y el fuerte sentido de supervivencia de su personaje, mientras que Weaver se pasea con autoridad por la historia y nos brinda una matriarca maquiavélica e inescrupulosa que deja en ridículo a muchos villanos de renombre.
“Reino Animal” destaca de manera categórica dentro de su género. Un filme desarrollado con una habilidad sorprendente y un ejemplo de la inmensa calidad artística que puede ofrecer el cine australiano. Imperdible.
Ramiro Cardozo B.-