Alfie

No he tenido la oportunidad de ver la versión original de “Alfie” realizada en los años 60, y protagonizada por Michael Caine, pero tengo entendido que es un filme oscuro, irreverente, y muy bien escrito.

Con estos antecedentes decidí ver la versión actualizada de esta historia, que nos permite compartir la vida y técnicas de seducción de un mujeriego empedernido llamado Alfie, esperando encontrar una obra ágil con algo de humor acido, y alejada de tramas melosas.

Lo que encontré fue una realización mediocre, muy superficial, y con una resolución cursilona que no convence. El tema se prestaba para elaborar una visión aguda sobre las relaciones humanas, pero el director Charles Shyer se limita a dibujar superfluamente personajes y situaciones sin aportar nada que pueda despertar el más mínimo interés.

Jude Law, en el rol de Alfie, realiza un trabajo que, sin ser deficiente, raya en la intrascendencia. Los talentos de Susan Sarandon y Marisa Tomei son criminalmente desperdiciados. Nia long y Sienna Miller derrochan toneladas de belleza y sensualidad, pero la pobreza del guión impide que sus esfuerzos interpretativos luzcan bien en la pantalla.

En mi opinión el “Alfie” del nuevo milenio es un filme sin sustancia que merece ser ubicado en el cajón de los olvidos.


Ramiro Cardozo B.-

Million Dollar Baby

Creo que podría definir a “Million Dollar Baby” como una paliza emocional del más alto calibre, ya que la película me dejo exhausto, golpeado, pero satisfecho como fanático del buen cine.

El filme, ambientado en el mundo del boxeo, comienza como un convencional relato de perseverancia y realización de sueños en el mundo deportivo para luego transformarse en una mirada intima al tipo de relaciones que nacen para suplir carencias afectivas importantes, o como una manera de redimir errores mayúsculos cometidos en el pasado.

Eastwood, en un cuidadoso trabajo de dirección, impregna su film con melancolía y atmósferas oscuras que reflejan las cicatrices internas de los personajes permitiendo que el espectador se sumerja en un mundo un poco aislado donde las buenas oportunidades y las historias con finales felices son bastante escasas. El trabajo del director de fotografía Tom Stern es esplendido, destacando la cuidadosa y artística utilización de la luz en las escenas que tienen lugar dentro del gimnasio.

Nunca he considerado a Eastwood como un actor brillante pero en este filme realiza un trabajo digno que puede ser considerado como uno de los mejores esfuerzos de su carrera frente a las cámaras.

Las actuaciones de Hilary Swank y Morgan Freeman son sencillamente soberbias. Ambos demuestran una entrega y un profesionalismo fuera de serie. Es difícil encontrar dos actuaciones tan poderosas en una misma película.

“Million Dollar Baby” es una película trágica y nada recomendable para aquellos que buscan una distracción ligera, pero es una historia muy bien contada que con sencillez y buen oficio cinematográfico nos introduce en un mundo de sueños rotos, amor, y decisiones terriblemente dolorosas.

Ramiro Cardozo B.-

Entre Copas (Sideways)

Compadezco a aquellas personas que entraron a la sala de cine esperando que “Entre Copas” fuera una comedia amable o una historia romántica y dulce que les permitiera alejarse un poco de las realidades cotidianas. Esta película, dirigida por el corrosivo Alexander Payne (About Schmidt), esta muy lejos de ser amable y el aspecto romántico de la historia está tratado de una forma para nada apegada a las formulas melosas a las que nos tiene acostumbrados el cine hecho en Hollywood.

La película habla sobre el fracaso personal y profesional, el miedo al compromiso, crisis existenciales, y segundas oportunidades de una forma aguda, reflexiva, y sincera utilizando un humor acido que puede resultar incomodo para aquellos espectadores con gustos rosa, y aun mas para aquellos que se puedan sentir identificados con los conflictos internos de algunos de los personajes (Un espejo muy poco halagador).

El filme cuenta con tres destacadísimas actuaciones. Paul Giamatti en el papel de Miles, un intelectual devaluado y apasionado al buen vino, transmite de forma estupenda la impotencia e irritabilidad emocional producto de una vida plagada de fracasos. Thomas Haden Chuch se luce en el papel de Jack, un mediocre actor, y mejor amigo de Miles, que tiene como única meta inmediata pasar unos días de sexo casual antes de contraer matrimonio. Virginia Madsen hipnotiza a cualquier espectador con sangre en las venas con su estupenda interpretación de Maya, una mesera conocedora de vinos que, después de un fracaso matrimonial, desea superarse y hacer algo significativo con su vida. Complementando a este estupendo trío está Sandra Oh que desarrolla el papel de Stephanie con eficiencia pero sin el nivel de inspiración de los actores antes mencionados.

“Entre Copas” nos muestra, de manera directa, sin contemplaciones, y con risas incluidas, lo patética que puede ser la conducta humana, pero sin descuidar los aspectos positivos de la misma, brindándonos una historia coherente, muy bien escrita y endemoniadamente real.

Ramiro Cardozo B.-