Wednesday, February 16, 2011

La Red Social (The Social Network)



El director David Fincher (Seven, El Club de la Pelea, Zodíaco) y el guionista Aaron Sorkin (The West Wing) han reunido sus talentos para escudriñar las intimidades de uno de los fenómenos comunicacionales más importantes de los últimos años.

“La Red Social” relata el nacimiento y puesta en funcionamiento de Facebook y se centra en la figura de su creador Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg). La conceptualización y desarrollo de la idea es contada a través de flashbacks que surgen en las declaraciones de dos procesos legales que se siguen en contra de nuestro protagonista.

Los diálogos son extremadamente inteligentes y la manera en que se van desenvolviendo los acontecimientos es ágil y siempre interesante. Los conflictos personales, y legales, están muy bien escenificados. La cinematografía, a cargo de Jeff Cronenweth y la música compuesta por Trent Reznor (de Nine Inch Nails) son excelentes y le brindan gran personalidad a todo lo que transcurre en pantalla.

Jesse Eisenberg realiza una gran labor en el papel de Zuckerberg logrando transmitir las contradicciones de un individuo con una mente privilegiada. Aunque en la superficie Zuckerberg puede percibirse como un geniecito arrogante y frío, Eisenberg logra que veamos sus aspectos más vulnerables. En el papel de Sean Parker, creador de Napster, Justin Timberlake se mueve con soltura demostrando carisma y naturalidad. Pero, sin restarle meritos a los antes mencionados, creo que es Andrew Garfield, en el rol de Eduardo Saverin, quien logra el mayor impacto a nivel histriónico. El joven actor se roba todas las escenas en las que participa y se convierte en el motor emotivo de la historia. El resto del reparto realiza un muy buen trabajo complementario.

“La Red Social” es una película aguda e incisiva que no se limita a ser una simple crónica del surgimiento de Facebook. Fincher y Sorkin utilizan la premisa central para hablar sobre temas tan diversos como las motivaciones creativas, ética, amistad, traición, poder económico, y la necesidad que todos tenemos de ser aceptados.

Ramiro Cardozo B.-