Una Mirada al Pasado: Perros de Paja (Straw Dogs)
Poniéndome algo filosófico creo que “Perros de Paja” se podría definir como una profunda inmersión en la naturaleza violenta del hombre. El filme dirigido por el talentoso y rebelde Sam Peckinpah originó una gran polémica en el momento de su estreno (1971) incluso llegando a ser prohibida en Inglaterra y otros lugares del globo. Los detractores de la obra la catalogaron como machista, misógina, inmoral, y gratuita en cuanto a la escenificación de sus episodios violentos. Pero a pesar de los comentarios negativos de la época la película es considerada por muchos como una obra maestra y una de las mejores piezas de su director (generalmente detrás de la magnifica “La Pandilla Salvaje”).
En mi humilde opinión esta incomoda pero lucida mirada a los instintos primitivos de los seres humanos no tiene nada de gratuito. Peckinpah utiliza la ultra violencia para hablar de temas como la ambigüedad moral de nuestras sociedades, el poder destructivo de la irracionalidad, la hipocresía de los discursos religiosos, y la eterna lucha por el poder que se establece entre las parejas.
El filme nos cuenta la historia del matemático norteamericano David Summer (Dustin Hoffman) y su esposa Amy (Susan George) quienes se instalan en el pequeño pueblo natal de la joven (ubicado en la provincia inglesa). David ha recibido una beca para realizar un proyecto de investigación y a la pareja le parece que la tranquilidad campestre puede ser idónea para que nuestro académico realice su actividad intelectual. Pero los lugareños, entre los cuales está incluido un antiguo novio de Amy, sienten la presencia de David como una intromisión en su estilo de vida y comienzan poco a poco a demostrar su desagrado. La tensa situación se aviva con continuos desencuentros conyugales y una peligrosa actitud provocadora que la hermosa mujer asume cuando está cerca de los toscos habitantes del pueblo.
Peckinpah comienza su relato de una manera pausada para luego apretar las clavijas narrativas e introducirnos en un mundo extraño y hostil que no permite concesiones. Todo lo que acontece al inicio y en la parte media de la pieza presagia una conclusión trágica y explosiva que el director construye de una manera aterradoramente eficaz. En el clímax de la obra vemos a un civilizado hombre de ciencia convertido en un guerrero medieval que decide defender su casa hasta las últimas consecuencias sin que esta estructura tenga un significado de hogar o familia. En el caso especifico de David, quien ha sido empujado hasta el límite, la casa simboliza su masculinidad y su resguardo es cuestión de vida o muerte.
La persona mas ambigua de la pieza es Amy quien no asume una posición definida ni frente a su esposo ni frente a los predadores que la acechan. Esta indeterminación incluso se hace presente en una controvertida secuencia de ultraje donde Amy expresa una rara combinación de sufrimiento, indignación, y placer que no permite que podamos descifrarla con facilidad. Peckinpah diseña a sus personajes sin indulgencias desnudando sus contradicciones y complejidades de una manera cruda pero muy real.
“Perros de Paja” es un filme difícil y nada complaciente que no permite la indiferencia e ilustra de manera maestra las nefastas consecuencias de la violencia desbordada. Una cruda y brillante visión de un artista despiadadamente humano.
Ramiro Cardozo B.-