Tú me Matas (You Kill Me)

“Tú me Matas” es una comedia de moral distraída que cuenta la historia de Frank Falenczyk (Ben Kinsley), un asesino a sueldo que trabaja para la mafia polaca radicada en la ciudad de Búfalo. Frank tiene un problema con la bebida que está afectando seriamente su desempeño laboral lo que obliga a su jefe, el capo Roman Krzeminski (Philip Baker Hall), a tomar medidas para que Frank regrese a la sobriedad y recupere sus habilidades profesionales. Las mencionadas medidas incluyen un traslado a la ciudad de San Francisco, sesiones diarias en Alcohólicos Anónimos, y un empleo legitimo en una funeraria. A esta situación se le suma la fuerte atracción que nuestro protagonista siente por Laurel (Téa Leoni), una hermosa e irónica mujer que conoce en un velorio.

El filme, dirigido con buen oficio por John Dahl, se desarrolla de una forma ligera y elegante. Aunque su humor es predominantemente negro y se burla de unos cuantos convencionalismos sociales la historia evita acercarse al terreno de la sordidez o la comedia desenfrenada. El ritmo es pausado pero siempre cercano y amable. El guión (firmado por Christopher Markus y Stephen McFeely) está lleno de agudeza e ironía pero logra mantener cierta dulzura y candidez en lo que se refiere a la relación romántica que se establece entre Frank y Laurel.

El buen ritmo humorístico del filme no busca que el espectador explote en carcajadas pero sí que pase un rato agradable y diferente con un asesino considerado que se recrimina por no haber eliminado a algunas de sus victimas de una manera limpia y rápida o que trata de ser honesto con la mujer por la que se siente atraído. Los intentos de Frank por superar su alcoholismo y tener una actitud transparente con Laurel se encuentran orquestados con chispa y fino humor. Tal vez algunos espectadores puedan pensar que el enfoque que se le da a la figura de un asesino no es muy realista pero la intención del filme es precisamente la de buscar una ruta graciosa y liviana a la nada noble actividad de quitar vidas.

El más que talentoso Ben Kingley se mueve con absoluta soltura en el papel protagónico. El actor le brinda accesibilidad a su personaje y permite que los espectadores se involucren con él desde el principio. La hermosa Téa Leoni en el papel de Laurel demuestra un afilado instinto para la comedia además de mezclar ironía, atractivo, e inteligencia de forma efectiva y equilibrada. La creíble interacción de ambos intérpretes es una de las mayores fortalezas del filme. El resto del reparto, que incluye a Luke Wilson, Bill Pullman, Dennis Farina, y el ya mencionado Philip Baker Hall, realiza una muy buena labor que evita cualquier fisura desde el punto de vista histriónico.

“Tu me Matas” es un filme modesto que no busca llamar la atención de audiencias masivas, pero para aquellos que valoran el humor inteligente, mordaz, refinado, y con toques de romanticismo poco ortodoxo esta es una opción muy recomendable.


Ramiro Cardozo B.-