Una Mirada al Pasado: Sueños de Fuga (The Shawshank Redemption)

Si se hiciera imperante ubicar a “Sueños de Fuga” dentro de un género cinematográfico específico, este sería el de Drama Carcelario, pero esta inolvidable cinta, dirigida por Frank Darabont e inspirada por un cuento corto de Stephen King, trasciende los límites de una clasificación rígida y se convierte en una historia universal sobre la esperanza, la amistad, y la fortaleza del espíritu humano, aun en las condiciones mas precarias.

Sin dar detalles reveladores, la película cuenta la historia de Andy Dufresne (Tim Robbins), un educado ejecutivo bancario que es condenado a cadena perpetua. La adaptación de Dufresne al violento mundo de la prisión, su particular manera de lidiar con su realidad, y el inquebrantable lazo de amistad que establece con un recluso apodado Red (Morgan Freeman) son los elementos centrales del relato.

Darabont dirige de una forma sobria estableciendo una cadencia pausada pero siempre interesante y envolvente. Gracias a un exquisito guión (adaptado por el propio Darabont) ningún elemento de la historia luce fuera de lugar, lo que crea una fuerte conexión entre el espectador y todo lo que transpira en pantalla. La dirección artística y la fotografía son de primera línea construyendo atmósferas que en algunas escenas alcanzan niveles de gran belleza estética (algo notable tomando en cuenta que casi toda la obra se desarrolla en una cárcel).

Tim Robbins construye el papel de Dufresne de una forma cabal e introspectiva, haciendo creíbles las motivaciones emocionales del personaje y las distintas decisiones que toma a lo largo de los años de reclusión. En mi opinión, esta es, hasta la fecha, la mejor interpretación en la carrera de Robbins (superior a su galardonada, y sobrevalorada intervención en “Río Místico” de Clint Eastwood).

Como Red Morgan Freeman está sencillamente esplendido. El actor irradia un magnetismo y una fuerza interna fuera de serie. Cada gesto, cada frase pronunciada, cada emoción manifestada, cada movimiento de su personaje, están ejecutados con una entrega total. Siendo el narrador de la historia Red es el motor emotivo de la pieza y Freeman asume esa responsabilidad con una habilidad que conmueve e inspira. Una actuación de antología.

El resto de los actores involucrados (Bob Gunton, Clancy Brown, Gil Bellows, William Sadler, etc.) realizan una labor eficiente dando vida y credibilidad a sus respectivos personajes. Merece una mención especial el veterano James Whitmore quien encarna a Brooks, un anciano que después de cincuenta años de encierro es puesto en libertad. El otoñal intérprete ofrece una triste pero brillante interpretación digna de todos los elogios.

A pesar de desarrollarse en una institución carcelaria donde la violencia y la extrema injusticia son elementos predominantes, esta es una obra profundamente hermosa que logra transmitir un inmenso amor por la vida sin caer en cursilerías ni artificios sensibleros.

Tras trece años de su estreno, “Sueños de Fuga” sigue siendo una excelente recomendación cinematográfica, y uno de los mejores títulos del cine norteamericano de los últimos tiempos.


Ramiro Cardozo B.-