Los Infiltrados (The Departed)
Un hombre de ley (Leonardo Di Caprio) se infiltra en la mafia irlandesa de la ciudad de Boston con la intención de reunir suficiente evidencia para desmantelar las operaciones criminales lideradas por el capo Frank Costello (Jack Nicholson). Paralelamente, un subordinado de Costello (Matt Damon) se convierte en policía con el propósito de prevenir a su jefe sobre las actividades, e investigaciones, que buscan poner fin a su carrera delictiva. Este es el argumento central de “Los Infiltrados”, remake (tal vez reinterpretación sea un mejor término) que el gran Martin Scorsese hace de la dinámica película china “Asuntos Infernales” de Wai Keung Lau y Siu Fai Mak.
El argumento central de “Los Infiltrados” es fiel a su fuente original pero adquiere personalidad propia al alejarse de la elegante estética visual del filme asiático, y brindar un retrato más gráfico, y nada glamoroso, de un retorcido mundo criminal. La intención de Scorsese es recrear, sin artificios técnicos o coreográficos, la brutalidad y crudeza de un estilo de vida peligroso, y frenético, donde no existe ningún tipo de garantías. El veterano, y brillante, director maneja la historia con energía y virtuosidad creando una sensación de apremio que se mantiene constante de principio a fin.
Matt Damon realiza una correcta labor en uno de los roles protagónicos, pero su esfuerzo luce algo neutro si se compara con el desempeño de sus compañeros de reparto. Leonardo Di Caprio mezcla energía, confusión, inteligencia, y angustia de una manera inspirada, y creíble, llenando la pantalla con cada aparición en escena. Jack Nicholson utiliza una especie de exageración caricaturesca para darle vida a Costello, un personaje pervertido, implacable, y de apetitos insaciables. Este estilo sobredimensionado se adapta perfectamente a las características inherentes a su personaje y al medio ambiente en el cual se desenvuelve y domina. El trío protagónico tiene un respaldo de lujo con las excelentes intervenciones de Martin Sheen, Alec Baldwin, Ray Winstone, y un Mark Wahlberg que sorprende con una habilidad interpretativa que no había demostrado en trabajos anteriores.
En mi opinión, el único punto verdaderamente flojo del filme es el rol femenino interpretado por la atractiva Vera Farmiga. El desenvolvimiento de la actriz es decente, pero su personaje está dibujado de forma difusa, y las relaciones románticas que establece con ambos protagonistas lucen algo forzadas y con poca contundencia dramática.
Sin embargo, la falla, mencionada en el párrafo anterior, no logra eclipsar los extraordinarios aciertos de Scorsese. “Los Infiltrados” es un filme tenso y sumamente inteligente que se encuentra dirigido de forma sagaz y sencillamente maestra. Uno de los mejores relatos criminales realizados en Hollywood en los últimos años, y una nueva joya de un cineasta con un talento que se pierde de vista.
Ramiro Cardozo B.-