Volver

Con “Volver” el conocido realizador español Pedro Almodóvar se introduce, una vez más, en un universo profundamente femenino para contar una historia donde elementos como el asesinato, la infidelidad, el incesto, los conflictos familiares, y supuestas apariciones del mas allá, se mezclan de manera eficiente y entretenida.

El argumento central del filme no es extremadamente original e incluso posee algunos matices de telenovela puñalera. Lo interesante de la pieza no es su historia, sino la manera en que está contada. Almodóvar maneja temas escabrosos con un humor desenfadado y fresco utilizando un lenguaje visual que impresiona con su colorido y vivacidad. El director se divierte con el rumbo y el tono de la pieza, haciéndonos creer, por momentos, que estamos en presencia de un relato plagado de componentes mágicos, cuando su verdadera intención es jugar con la percepción de la realidad.

Además de la particular dirección de Almodóvar, el filme se nutre con la labor de todas las actrices involucradas. El desempeño de Penélope Cruz, en el rol de Raimunda, ha sido altamente valorado por la crítica especializada. En mi humilde opinión, la actriz está muy bien en su papel, aunque me parecen algo exageradas aquellas reseñas que califican su intervención como brillante. Las siempre eficientes Carmen Maura, y Lola Dueñas, ejecutan sus respectivos papeles (Madre, y Hermana de Raimunda) con absoluta solvencia. Pero la interpretación para recordar es la de la menos conocida Blanca Portillo, en el papel de Agustina, una provinciana, con afición a la marihuana, que busca respuestas sobre la desaparición de su madre. La mencionada actriz realiza un trabajo impecable, robándose cada escena en la que participa.

“Volver” no es la mejor obra de Almodóvar, pero esto no la previene de ser una realización interesante, simpática, y fluida que se beneficia con la dirección de un genuino artista que puede convertir lugares comunes en experiencias cautivadoras.

Ramiro Cardozo B.-