Cars

No es arriesgado decir que la mayoría de las mejores películas animadas de los últimos años han sido producto del brillante trabajo creativo de los estudios Pixar. Obras como Toy Story, Toy Story 2, Monsters Inc, Buscando a Nemo, y Los Increíbles, son ejemplos de una construcción técnica y narrativa sencillamente impecable.

Con “Cars” los creativos de Pixar reafirman su condición de maestros de la animación brindándonos un espectáculo visual realmente asombroso. Cada escena de la película está elaborada con minuciosos detalles que construyen un mundo habitado por automóviles que se divierten, se enamoran, y llegan a valorar la importancia de la sencillez, la amistad, y la solidaridad con sus semejantes.

El filme cuenta la historia del Trueno McQueen, un joven y egocéntrico automóvil de carreras, con posibilidades de convertirse en una mega estrella, que accidentalmente se ve obligado a permanecer, de manera temporal, en un pequeño y olvidado pueblito donde debe cumplir servicios comunitarios. En esta estadía nuestro protagonista conoce a un pintoresco grupo de autos que cambian su manera de ver al mundo que lo rodea.

El argumento de “Cars” no es extremadamente original, pero el filme cuenta su historia con eficiencia y buen ritmo logrando transmitir su edificante mensaje de forma entretenida y elocuente. Pero lo más impresionante de este filme, dirigido con buen tino por John Lasseter y Joe Ranft, es el universo animado que sirve como escenario para el desarrollo de su trama. Todas las imágenes que componen la pieza están elaboradas con una imaginación, y destreza técnica, dignas de admirar. A nivel visual la película es brillante, una verdadera fiesta para los ojos.

“Cars” combina una hermosa, y sencilla, historia con una arquitectura visual que raya en la perfección, brindándonos un sólido entretenimiento que resulta obligado para aquellos amantes de la animación de alto nivel. Muy recomendable.


Ramiro Cardozo B.-