El Jardinero Fiel (The Constant Gardener)

“El Jardinero Fiel” podría definirse como una atípica mezcla de suspenso, intriga internacional, elementos románticos, y un altísimo contenido de conciencia social. El filme, basado en la novela del mismo nombre de John Le Carre, y dirigida por el brasilero Fernando Meirelles (autor de esa joya llamada “Ciudad de Dios”), es un ejemplo de cómo puede combinarse el dinamismo narrativo con una profunda reflexión, sin que la historia decaiga ni por un instante.

La película, que se desarrolla en África (específicamente en Kenya), relata la cruzada de un diplomático británico (Ralph Fiennes) por descubrir las oscuras circunstancias que rodearon el fallecimiento de su esposa (Rachel Weisz). A medida que avanza la investigación de nuestro protagonista, se comienzan a develar las inescrupulosas acciones de una poderosa compañía farmacéutica que, en complicidad con ciertos funcionarios del gobierno británico, utiliza a ciudadanos africanos como conejillos de indias para realizar ensayos sobre los efectos de medicamentos que aun no han recibido la aprobación legal para ser distribuidos.

El filme esta confeccionado como una especie de rompecabezas que va uniendo sus piezas de forma creíble e inteligente. Meirelles cuenta su historia de una forma no cronológica utilizando los saltos de tiempo con astucia y virtuosismo. Su estilo visual es ágil, y lleno de encuadres interesantes. Pero, en mi humilde opinión, lo más resaltante de la labor de este talentoso cineasta, es la sensibilidad con la que maneja las connotaciones sociales de su relato. Es cierto que la pieza tiene la estructura y el sabor de un filme de suspenso e intriga, pero Meirelles nunca deja de hacer énfasis en la triste situación que viven millones de personas en el tercer mundo, y la terrible falta de misericordia que algunas empresas internacionales (apoyados por representantes de gobiernos de países desarrollados) demuestran al tratar de sacar un beneficio económico de sus lamentables condiciones de vida.

Ralph Fiennes realiza una estupenda actuación como un funcionario gubernamental dolido por la muerte de su esposa, y confundido por las circunstancias de su desaparición. El actor transmite, a cabalidad, la angustia y fragilidad de un hombre que, por amor y principios éticos, se empeña en buscar la verdad en un mundo peligroso y complejo. La hermosa Rachel Weisz brilla en el papel de una enérgica mujer que encuentra un final trágico por ser fiel a sus ideales. Su intervención se siente honesta y llena de vitalidad. El resto del elenco realiza un eficaz trabajo, destacando el veterano Pete Postlethwaite en el papel de un medico que presta sus servicios en comunidades que viven en un contexto infrahumano.

“El Jardinero Fiel” es un filme impecablemente hecho que muestra una terrible realidad con una elocuencia difícil de olvidar. Una obra dura y triste, pero sublime en cuanto a su realización y trascendente en su temática. Un privilegio para aquellos que gusten del buen cine.

Ramiro Cardozo B.-