En sus Zapatos (In Her Shoes)

“En sus Zapatos” nos habla sobre el recorrido emocional que dos hermanas, Rose y Maggie Feller (Toni Collette, y Cameron Diaz), toman para encontrarse a sí mismas y lograr reconstruir su relación familiar.

Al principio, pareciera que estamos frente a una obra salpicada de humor negro que trata de brindar un retrato inteligente y agridulce sobre las relaciones entre hermanos. Pero, con el paso de los minutos, esta impresión inicial comienza a desmoronarse abruptamente para dar paso a una trama decepcionante, cursilona, y artificial.

La relación entre las protagonistas está escrita muy pobremente, lo que hace complicado que el espectador pueda involucrarse de lleno en sus desencuentros y reconciliaciones. Las transformaciones de los personajes lucen forzadas, y el desenlace es descaradamente empalagoso. La película pretende pasar de la oscuridad hacia luz más brillante, sin mostrarnos una trayectoria que resulte creíble o natural.

La siempre eficiente Toni Collete realiza una muy buena actuación en el papel Rose (La hermana responsable y emocionalmente mas retraída), y Shirley MacLaine, interpretando el papel de la abuela que reaparece después de muchos años ausencia, se roba todas las escenas en las que se ve involucrada. Ambas actrices amenazan con realizar el milagro de que el filme sea aceptable, pero el resto de los elementos que las acompañan es de tan poco nivel, que sus esfuerzos resultan infructuosos. Cameron Diaz aparece, en la mayor parte del metraje, con muy poca ropa (cosa que este humilde servidor agradece) y con muy poca capacidad para llevar a cabo su personaje de manera cabal. Al lado de sus mencionadas compañeras de reparto, la actriz luce perdida y carente de ritmo.

En lo particular, se me hizo difícil creer que este filme haya sido dirigido por el talentoso Curtis Hanson (Los Ángeles al Desnudo), un cineasta que se ha caracterizado por realizar piezas sólidas e interesantes. Como admirador de su obra, espero que esto sea solo un traspié, y no el comienzo de un serio coqueteo con la mediocridad.

Ramiro Cardozo B.-