Días de Fútbol
Son muchas las comedias de tono optimista que exaltan el lado dulce del mundo, permitiendo que el espectador se olvide de las situaciones ingratas de la vida diaria. “Días de Fútbol” no es este tipo de obra.
Si bien es cierto que el filme español, dirigido por David Serrano, celebra la importancia de la amistad para sobrellevar las asperezas de la cotidianidad, su humor (bastante abundante) proviene de las limitaciones, fracasos, e inseguridades de los personajes involucrados en el relato. “Días de Fútbol” fabrica risas de situaciones patéticas, se burla de la mediocridad, y retrata de forma agridulce la neurosis de la sociedad moderna.
La película nos permite compartir con un grupo de amigos, con vidas poco promisorias, que deciden formar un equipo de fútbol para aliviar de alguna manera sus frustraciones y buscar una distracción que suministre oxigeno a sus existencias. Los esfuerzos por conseguir que esta empresa tenga resultados favorables producen situaciones divertidas, satíricas, y desenfadadas que provocan más de una carcajada.
Todos los actores involucrados se mueven con soltura creando una comicidad poco sutil, pero en mi opinión, efectiva. Destacan las labores protagónicas de Alberto San Juan en el papel de Jorge, y Ernesto Alterio como Antonio. Ambos actores aprovechan sus escenas al máximo.
Algo que se podría criticar, es que el filme se excede un poco en su metraje, lo que permite que ciertas situaciones se sientan redundantes, y el ritmo de la historia se vea un poco afectado. Pero, a mi parecer, esto es un mal menor.
Sería una exageración catalogar a “Días de Fútbol” como una gran comedia, pero creo que es un sólido entretenimiento para aquellas personas que disfruten del humor ácido con toques de burla social.
Ramiro Cardozo B.-
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