Friday, August 12, 2005

El Beneficio de la Ira (The Upside of Anger)

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Hay títulos que, aún teniendo fallas claramente identificables, terminan por convertirse en experiencias satisfactorias. Este es el caso de “El Beneficio de la Ira” filme norteamericano de producción independiente dirigido por Mike Binder (también actor y guionista) y protagonizado por Joan Allen y Kevin Costner.

La película nos cuenta la historia de una mujer casada de clase acomodada (Allen), que es abruptamente abandonada por su marido y obligada a lidiar con la confusión y la rabia que esto implica, además de asumir, en solitario, la crianza de cuatro hijas adolescentes. Para aderezar la situación, un ex beisbolista (Costner) aficionado al alcohol y la marihuana comienza a cortejar a nuestra protagonista involucrándose en su convulsionado entorno familiar.

Al principio, las partes que conforman la obra se sienten algo desasociadas entre sí lo que dificulta un poco que el espectador pueda involucrarse de inmediato con la historia, pero las cosas comienzan a cohesionarse después de transcurrida la primera media hora de proyección. El filme contiene una buena dosis de humor sarcástico que le impide caer en el terreno del drama pesado y permite que disfrutemos de algunas situaciones escritas con agudeza y divertida irreverencia.

El trabajo de Joan Allen es excelente. La actriz transmite desesperación, impotencia, confusión, y amor familiar, con fuerza y absoluta naturalidad. En mi opinión, esta es una de las mejores actrices estadounidenses de la actualidad (y tal vez, una de las menos valoradas). Sin restarle méritos al impecable trabajo de Allen, la mayor sorpresa de esta pieza es la actuación de Kevin Costner. En los últimos años la carrera de este actor ha estado plagada de desaciertos e interpretaciones mediocres que lo llevaron a perder el status de súper estrella que obtuvo a finales de los años ochenta y principios de los noventa, pero aquí parece haber encontrado la inspiración necesaria para demostrar que tiene talento y sensibilidad para interpretar a un antihéroe que busca reencontrarse consigo mismo y darle algo de sentido a su existencia. Una interpretación que merece ser vista.

Las jóvenes actrices que interpretan a las hijas del personaje de Allen están correctas en sus respectivos papeles, pero ninguna llega a tener una intervención memorable. Binder, además de fungir como director y escritor de la película, interpreta a un productor radial que se inclina por sostener relaciones amorosas con mujeres muchos menores que él. Su labor en este papel es simpática y desenfadada, pero creo que el personaje no termina de desarrollarse de manera satisfactoria.

A pesar de sus imperfecciones “El Beneficio de la Ira” posee algunas escenas muy bien contruidas que retratan el humor irónico de la vida cotidiana, y ofrece dos estupendas actuaciones que elevan el valor del filme y lo hacen recomendable.

Ramiro Cardozo B.-