Superman Regresa (Superman Returns)
Cuando se hizo pública la noticia que reseñaba que el talentoso director Bryan Singer (Sospechosos Habituales, X Men 1 y 2) se disponía a construir una nueva versión de las aventuras de Superman, las buenas expectativas y las promesas de un producto de calidad no se hicieron esperar. Los oficios creativos de Singer, y la participación de un actor de la talla de Kevin Spacey, en el papel del villano Lex Luthor, avalaban la realización de un producto entretenido y de alta factura.
Hoy, que el filme es una realidad, puedo decir que, como humilde espectador, me sentí muy decepcionado con el resultado de esta nueva incursión cinematográfica en el mundo del famoso héroe volador. Si bien existen valores técnicos muy bien logrados, creo que Singer falla, estrepitosamente, en su deseo de construir una historia amena que nos involucre con el personaje central. El Superman de esta nueva entrega es aburrido, incoloro, y carente de cualquier vestigio de intensidad.
En esta versión, el Súper Hombre, alérgico a la kriptonita, ha estado fuera de la tierra, durante cinco años, en busca de sus orígenes, y a su regreso encuentra a su gran amor, Lois Lane, con un pequeño hijo y conviviendo con otro hombre. Paralelamente a esto, Lex Luthor teje un maquiavélico plan que pretende utilizar elementos místicos (patrimonio de la avanzada civilización a la que pertenece Superman) para sembrar el terror en la población mundial y obtener altísimos dividendos personales.
La premisa anterior se prestaba para introducir aspectos psicológicos del personaje que establecieran una conexión con el público y redimensionaran su estatura de icono heroico. Pero Singer desaprovecha la oportunidad, y desestima cualquier desarrollo interesante. El mediocre guión se limita a crear personajes unidimensionales y escenas de acción que funcionan decentemente al principio del metraje, pero que a medida que avanzan los minutos, se hacen repetitivas, pesadas, e interminables. La relación romántica entre Superman y Lois Lane es manejada de una manera plana, cursi, y totalmente empalagosa. Y para hacer las cosas peores, Lex Luthor, el villano de la historia, se encuentra desarrollado de una manera tan insípida que nunca luce amenazante, carismático, o medianamente intrigante.
La responsabilidad de que el personaje de Luthor no funcione es más atribuible al guión que a los esfuerzos de Kevin Spacey. Sin embargo, y sorprendentemente, el actor luce fuera de forma e incapaz de trascender a la mediocridad que lo rodea. Kate Bosworth no transmite mucho como Lois Lane, y la intervención de Brandon Routh, en el papel de Superman, para decirlo en pocas palabras, es sencillamente terrible. La única interpretación rescatable de la pieza es la de Parker Posey en el papel de Kitti Kowalski, compañera sentimental de Lex Luthor.
“Superman Regresa” es una obra llena de dinero y avanzada tecnología, pero vacía en cuanto a inteligencia, emoción, y solidez narrativa. Un lamentable vuelo de uno de los héroes más emblemáticos del mundo del comics.
Ramiro Cardozo B.-
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