El Secreto de sus Ojos
Benjamín Esposito (Ricardo Darin) es un empleado del sistema judicial argentino que, después de jubilarse, decide escribir un libro sobre un caso de violación y asesinato ocurrido 25 años antes. Para pedir opiniones, consejos, y recordar el pasado, nuestro protagonista acude a Irene (Soledad Villamil), una juez en ejercicio con quien trabajó en la época del crimen y por la que guarda sentimientos que nunca pudo materializar.
Lo anterior es una descripción general de lo que ocurre en “El Secreto de sus Ojos” del director argentino Juan José Campanella. Ubicar este filme dentro de un género específico no es tarea fácil ya que utiliza elementos de cine policial, romance clásico, comentario social, e historias de misterio, y los envuelve en un tono nostálgico y evocador.
Campanella nos regala una historia construida de manera impecable que nos habla de temas como la amistad, ética, fragilidad de la vida, corrupción institucional, y la intensidad amorosa que puede existir entre dos personas a lo largo de los años. La película maneja todas sus piezas con impresionante eficacia paseándose por situaciones de altísimo registro emocional.
El guión, escrito por Campanella y Eduardo Sacheri (autor de la novela en la está basado el filme), es redondo e inteligente. Todos los personajes centrales están maravillosamente confeccionados. Sus personalidades y motivaciones van en perfecta sintonía con las decisiones que toman a lo largo de la historia. Aunque estamos ante una obra esencialmente dramática los guionistas dan unas cuantas pinceladas de elegante humor en los lugares correctos, además de presentar sus diálogos con expresiones autóctonas para asegurar que todo esté dentro de contexto. El recurso del flash back se utiliza de manera admirable y la calidad técnica de la pieza es indiscutible. Hay una secuencia dentro de un estadio de fútbol que es sencillamente magistral.
El siempre confiable Ricardo Darin ya ha trabajado varias veces con Campanella y el entendimiento creativo entre ambos se nota en pantalla. El desenvolvimiento del talentoso actor, interpretando a Benjamín Esposito, es fluido y contundente. Soledad Villamil realiza un trabajo de altura construyendo un personaje de apariencia vulnerable pero decidido y fuerte en los momentos de apremio (esto se pone de manifiesto en una escena de interrogatorio). El comediante Guillermo Francella en el papel de Pablo Sandoval, amigo y compañero de trabajo de Esposito, se roba todas las escenas en las que participa. Su personaje es de vital importancia en la historia y Francella realiza una labor inolvidable. Los argentinos Pablo Rago, Mariano Argento, Mario Alarcón, y el español Javier Godino, se desenvuelven con solvencia en sus respectivos papeles.
“El Secreto de sus Ojos” es una película a la que le quedan pequeños los elogios. Una excelsa realización que funciona en todos los niveles y pasa a ser un clásico instantáneo. Memorable.
Ramiro Cardozo B.-