Desde mi Cielo (The Lovely Bones)
Hace algunos años el director Peter Jackson se entregó a la titánica tarea de adaptar cinematográficamente la famosa trilogía literaria de J.R.R Tolkien “El Señor de los Anillos”. El resultado fue tan brillante, tanto artística como financieramente, que este peculiar neozelandés pasó a ser una de las personalidades más queridas y respetadas del cine actual. Luego vino el remake de “King Kong” que en líneas generales fue una decepción, pero que no llegó a lastimar sensiblemente la buena reputación de Jackson.
Para cambiar categóricamente lo anterior ahora nos llega “Desde mi Cielo” una nueva adaptación de una fuente literaria (la exitosa y compleja novela del mismo nombre de la autora Alice Sebold) donde el cineasta pone en evidencia un indudable deterioro creativo y un muy pobre manejo de los abundantes recursos con los que cuenta. Este filme, tratando de ser lo menos ofensivo posible, es un completo desastre en casi todos los niveles. La historia de una niña de catorce años que es asesinada brutalmente y que contempla a sus seres queridos desde un punto intermedio entre lo mortal y lo celestial es manejada de manera groseramente banal. Los efectos especiales son técnicamente solventes pero son utilizados para crear composiciones visuales llenas de una extraordinaria cursilería.
No hay una conexión coherente entre muchos de los elementos que se colocan en la historia y algunos de ellos terminan siendo innecesarios o totalmente irrelevantes. La construcción de los personajes es terrible. En lugar de personas de carne y hueso parece que vemos solo bosquejos trazados sin ningún tipo de originalidad. El dolor de los familiares (padres, hermanos, abuela) de la niña fallecida nunca luce real. Jackson falla en transmitir el sentimiento de tristeza y vacio que genera una pérdida tan sensible y abrupta. Tampoco logra crear misticismo ni atmosferas envolventes en lo que se refiere a la visión de la vida después de la vida. Esencialmente todos los esfuerzos del director se ven orientados a crear imágenes pavosas e insustanciales de un mundo inmaterial donde habitan niñas buenas, asesinadas por un psicópata, que deben resolver asuntos pendientes antes de residir de forma permanente en el ansiado cielo.
Los actores involucrados realizan una labor lamentable. Mark Wahlberg y Rachel Weisz como los padres de la niña asesinada parecen un par de muertos vivientes incapaces de transmitir emoción alguna. Hay una escena en que el padre sucumbe ante la tristeza y se pone a llorar. En ese momento dan ganas de llorar por la total mediocridad que Walhberg demuestra en su interpretación. En el papel de abuela Susan Sarandon se pasea en piloto automático y su personaje está tan mal escrito que termina teniendo poco o ningún sentido. Stanley Tucci como el villano realiza una labor un poco más decente pero de ninguna manera merecedora de la inexplicable nominación al Oscar al mejor actor de reparto que ha obtenido por su interpretación en este filme. La joven Saoirse Ronan, en el papel protagónico, es lo único realmente rescatable pero sus esfuerzos se ven diluidos ante tantos desaciertos.
Con “Desde mi Cielo” Peter Jackson le ha dado un duro golpe a su credibilidad como creador además de robar dos horas de la vida de los que tuvimos la mala suerte de ver esta horrenda película. Uno de los títulos más decepcionantes de los últimos tiempos.
Ramiro Cardozo B.-