La Casa de los Sustos (Monster House)
La historia es sencilla: Tres niños, que comienzan a pisar la adolescencia, luchan contra los poderes de una casa embrujada para evitar que la misma haga daño a la gran cantidad de chicos que posiblemente toquen sus puertas la noche de Halloween, con la intención de pedir golosinas.
La premisa anterior podría haber producido una cinta infantil promedio, con elementos típicos del género, y una construcción, sencilla e inocente, que le permitiera ser apta para los niños más pequeños. Sin embargo el director Gil Kenan, y los guionistas Dan Harmon y Rob Schrab, decidieron tomar un rumbo diferente y mucho más interesante.
“La Casa de los Sustos” acompaña su sólida animación con un tono oscuro e irreverente lleno de diálogos aderezados con humor negro y dosis bien administradas de sarcasmo. Los elementos fantásticos están construidos, tanto desde el punto de vista visual como narrativo, de una forma muy astuta y absolutamente entretenida. Los personajes se encuentran muy bien escritos y la interacción entre los mismos luce real. Lo que quiero decir con esto es que los guionistas se preocuparon por transmitir con autenticidad la manera de relacionarse de los preadolescentes, aspecto que permite que exista una conexión inteligente entre la realidad de la pubertad y la fantasía que presenta la pieza.
La obra maneja con habilidad y equilibrio todos sus elementos brindando amenidad a jóvenes y adultos por igual, aunque hay que decir que el material no se siente muy adecuado para niños menores de ocho o diez años. Si bien la película no pretende ser totalmente trasgresora e indiferente al público mas joven, posee elementos que no son propios de historias netamente infantiles.
“La Casa de los Sustos” es un filme ingenioso y con muchísima personalidad que presenta un lenguaje fresco, sagaz, y fluido. Un filme que apunta a un espectro amplio de espectadores y que no se cohíbe a la hora de presentar situaciones de divertida oscuridad. Muy recomendable.
Ramiro Cardozo B.-