La Vida de los Otros (Das Leben der Anderen)
Dirigida y escrita por el debutante Florian Henckel von Donnersmarck “La Vida de los Otros” nos traslada a los últimos años del sistema socialista de Alemania Oriental para contarnos una historia de intromisión gubernamental en la vida de una pareja de intelectuales, el escritor Georg Dreyman (Sebastián Koch) y la Actriz Chrsita-Maria Sieland (Martina Gedeck), quienes tratan de mantenerse activos dentro de un ordenamiento que fiscaliza cualquier tipo de manifestación artística cercenando aquellas actividades creativas que puedan ser contrarias a sus doctrinas.
La vida de los mencionados creadores es minuciosamente documentada por el funcionario de la Stasi (Policía Secreta de la Alemania Socialista) Capitán Gerd Wiesler (Ulrich Mühe) quien se encuentra convencido que Dreyman está involucrado en movimientos subversivos. A medida que avanza la investigación este abnegado socialista comienza a ver de cerca las contradicciones e hipocresías de un régimen al que ha dedicado toda su vida. Poco a poco la función de garante de un régimen autoritario comienza a desvirtuarse dentro del espíritu de un hombre cuya vida es triste e implacablemente solitaria. Wiesler comienza a experimentar respeto por Dreyman y a sensibilizarse ante la difícil situación de Sieland quien se encuentra a merced de los apetitos sexuales de un alto funcionario del gobierno. De forma paulatina y absolutamente creíble el verdugo de la pareja se transforma en una especie de guarda espaldas que trata, a medida de sus posibilidades, de evitar que sus investigados sean puestos a la orden del régimen.
“La Vida de los Otros” es un filme prácticamente perfecto que logra mezclar elementos emotivos e intelectuales de una manera realmente admirable. Todos los aspectos de la obra se encuentran confeccionados con cuidado y sublime elegancia. La atmósfera represiva se construye sin efectismos y todo lo relacionado con las investigaciones de la Stasi se recrea en concordancia con las autenticas estrategias utilizadas por esta institución en tiempos en que la democracia era una mera fantasía. Las situaciones que el filme plasma se desarrollan de una manera intima y siempre envolvente. Uno de los mayores aciertos de Von Donnersmarck es no dejar que los factores políticos e ideológicos de la historia eclipsen el elemento humano. El trío protagónico es el motor de la pieza y el joven director se asegura de crear individuos creíbles con los que el espectador se pueda identificar sin reservas.
Sebastián Koch construye el personaje de Dreyman con solidez imprimiéndole ética y honestidad. Martina Gedeck realiza una excelente labor como una mujer obligada a actuar en contra de sus principios y emociones. Ulrich Mühe (quien lamentablemente falleció victima de cáncer en Julio del 2007) se desenvuelve de una manera sencillamente impresionante. El inspirado interprete transmite los cambios internos del Capitán Gerd Wiesler de una manera conmovedora y casi sin mediar palabra. Utilizando un lenguaje corporal, que se centra en la mirada como principal instrumento de expresión, Mühe logra plasmar en la pantalla los conflictos morales de su personaje con absoluta transparencia y naturalidad permitiéndonos ser participes de un cambio de perspectiva donde termina ganando la humanidad sobre las posturas políticas. Un trabajo que seguramente pasará a la posteridad como un contundente ejemplo de excelencia histriónica.
“La Vida de los Otros” es un filme sin debilidades que recrea un periodo oscuro y asfixiante de la historia alemana. La pieza ciertamente posee elementos tristes y sombríos pero se encuentra desarrollada de una manera sensible e inspiradora que permanecerá en la memoria de los amantes del buen cine. Excelente desde todo punto de vista.
Ramiro Cardozo B.-