Racine Ccs

Wednesday, June 18, 2025

Una Mirada al Pasado Reciente: El Secreto de sus Ojos. 2009

 


Benjamín Esposito (Ricardo Darin) es un empleado del sistema judicial argentino que, después de jubilarse, decide escribir un libro sobre un caso de violación y asesinato ocurrido 25 años antes. Para pedir opiniones, consejos, y recordar el pasado, nuestro protagonista acude a Irene (Soledad Villamil), una juez en ejercicio con quien trabajó en la época del crimen y por la que guarda sentimientos que nunca pudo exteriorizar de manera clara.

Lo anterior es una descripción general de lo que ocurre en “El Secreto de sus Ojos” del director argentino Juan José Campanella. Ubicar este filme dentro de un género específico no es tarea fácil ya que utiliza elementos de cine policial, romance clásico, comentario social, e historias de misterio, y los envuelve en un tono nostálgico y evocador.

Campanella nos regala una historia construida de manera impecable que nos habla de temas como la amistad, ética, fragilidad de la vida, corrupción institucional, y la intensidad amorosa que puede existir entre dos personas a lo largo de los años. La película maneja todas sus piezas con gran eficacia paseándose por situaciones de altísimo registro emocional.

El guion, escrito por Campanella y Eduardo Sacheri (autor de la novela en la está basado el filme), es redondo e inteligente. Todos los personajes centrales están muy bien confeccionados. Sus personalidades y motivaciones van en perfecta sintonía con las decisiones que toman a lo largo de la historia. Aunque estamos ante una obra esencialmente dramática los guionistas dan unas cuantas pinceladas de elegante humor en los lugares correctos, además de presentar sus diálogos con expresiones autóctonas para asegurar que todo esté dentro de contexto. El recurso del flashback se utiliza de manera precisa y la calidad técnica de la pieza es indiscutible. Hay una secuencia dentro de un estadio de fútbol que es fenomenal.

El siempre confiable Ricardo Darin ya había trabajado con Campanella y el entendimiento creativo entre ambos artistas es notable. El desenvolvimiento del talentoso actor, interpretando a Benjamín Esposito, es fluido y contundente. Soledad Villamil realiza un trabajo de altura construyendo un personaje de apariencia vulnerable pero decidido y fuerte en los momentos de apremio (esto se pone de manifiesto en una escena de interrogatorio). El comediante Guillermo Francella en el papel de Pablo Sandoval, amigo y compañero de trabajo de Esposito, se roba todas las escenas en las que participa. Su personaje es de vital importancia en la historia y Francella realiza una labor inolvidable. Los argentinos Pablo Rago, Mariano Argento, Mario Alarcón, y el español Javier Godino, se manejan con solvencia en sus respectivos papeles.

“El Secreto de sus Ojos”, ganadora del Premio de la Academia como Mejor Película Internacional del año 2009, es una obra a la que le quedan pequeños los elogios. Una realización que funciona en todos los niveles y que pasó a ser un clásico instantáneo al momento de su estreno.

 

Ramiro Cardozo B.-

Wednesday, June 11, 2025

Sing Sing


 

John Divine G Whitfield (Colman Domingo) se encuentra recluido en Sing Sing, Centro Penitenciario de máxima seguridad ubicado en Nueva York. Whitfield es miembro fundador del programa de teatro de la prisión, que forma parte de los esfuerzos de rehabilitación de individuos que están cumpliendo sentencia. Durante el inicio de la preparación de una nueva obra se une al grupo Divine Eye (Clarence Maclin), un criminal de temperamento volátil que poco a poco va cediendo a sus inclinaciones artísticas.

“Sing Sing” es un drama carcelario, pero escapa de los elementos tradicionales de este género. En la mayoría de los relatos de prisiones vemos como se desarrollan situaciones o historias específicas que hablan de estructura social, quién manda o quien quiere mandar, rencillas internas, violencia extrema como instrumento para obtener poder, abuso por parte de las autoridades, y otros contextos similares. Somos testigos de cómo las acciones cambian o destruyen a los personajes. Aquí la aproximación es diferente. Nos encontramos con individuos que ya están curtidos, afectados, o incluso en pedazos por lo que les ha tocado vivir. No vemos lo que hicieron ni lo que les pasó, pero si podemos observar las consecuencias de esas acciones en sus pieles y almas. Ya lo que queda es resignación y, en los casos que se ilustran en la película, un instinto de supervivencia orientado a buscar una transformación positiva, una válvula de escape para lidiar con la realidad del encierro. Aquí esa válvula es el teatro, el arte. Aunque la película muestra algunas áreas de la cárcel (Patio común, Celdas, Comedor, etc), el mayor porcentaje de su duración nos ubica en el espacio destinado para el ensayo de las obras. Es allí donde conocemos a los protagonistas, sus motivaciones, y la manera como se ven a sí mismos y al limitado mundo que los rodea.

De la totalidad del reparto solo hay tres actores profesionales (Domingo, Sean San Jose, y Paul Raci). El resto de los involucrados son expresidiarios y exmiembros del programa de Teatro de Sing Sing. Además, la figura central y su historia son reales (el verdadero Whitfield tiene una breve participación). Esto hace que la película no tenga una sola nota falsa. Todo se desarrolla de manera orgánica, sin sensiblerías ni mensajes forzados. Hay una obvia búsqueda de redención y la misma se detalla con una naturalidad admirable. Greg Kwedar dirige con fluidez y con absoluto respeto hacia los habitantes de su relato, creando espacios para que conozcamos la vida interior de cada uno de ellos. El guion, firmado Clint Bentley, John H. Richardson, y Brent Buell, está escrito con inteligencia mezclando drama con humor y demostrando un gran entendimiento sobre el medio ambiente en el que se desarrolla el filme. Cabe destacar que, durante 10 años, Brent Buell fue director teatral de varias prisiones en el estado de NY y es un personaje que en la película está representado por Paul Raci.

Como mencioné en el párrafo anterior, hay un profundo respeto en la manera en que cada uno de estos individuos es plasmado en pantalla. Y esto no significa que se magnifiquen sus virtudes o se escondan sus defectos. Simplemente se muestra con honestidad su intención de escoger un camino positivo. Y en este sentido todos los actores, profesionales y no profesionales, brillan independientemente de su tiempo de exposición. En uno de los roles principales, Clarence Maclin es una revelación. Algunos pudieran argumentar que al tener la experiencia de haber estado recluido no debería ser tan complicado interpretar a alguien en la misma posición. Pero, aunque se tenga una vivencia similar, hay que poseer solidas habilidades histriónicas para reflejar el arco emotivo y los cambios de sensibilidades del personaje a cargo. Maclin construye a una persona que al principio luce primitiva y peligrosa y que poco a poco comienza a canalizar su humanidad a través del arte. Un trabajo impecable. Y qué decir de Colman Domingo. De todas las actuaciones destacadas, nominadas, o ganadoras, de la pasada temporada de premiaciones no hay ninguna que me haya llegado más que la de este talentoso actor en esta película. Domingo se pierde en su personaje y ofrece un trabajo memorable que está por encima de cualquier sistema que pretenda calificar una labor artística y cómo ranquea en comparación con otras.

“Sing Sing” es una joya que, en un mundo perfecto, debería haber generado mucha más atención y reconocimiento. Inexplicablemente A24 la maltrató de una manera casi criminal distribuyéndola irregular y tímidamente. Tuvo algo de presencia en un número limitado de festivales en el 2023, pero su lanzamiento oficial en 2024 fue muy confuso.  Además, se retrasó su exposición digital y en un momento la película no se conseguía ni en salas ni en plataformas. El Estudio la exhibió nuevamente en Salas de Cine en Estados Unidos unas pocas semanas antes del Oscar para empujarla por haber obtenido tres nominaciones. Terminó siendo un esfuerzo tardío e infértil.

Ahora que ya está disponible en plataformas, espero que más personas la descubran. En mi humilde opinión, de los que títulos que tuve la oportunidad de ver con estreno oficial del 2024 este es de lejos el mejor. “Sing Sing” es una obra hermosa y autentica que mejora con cada visionado. Imprescindible.

 

Ramiro Cardozo B.-