Mar Adentro

Sin mayores preámbulos comienzo por decir que “Mar Adentro” es un film imprescindible para los amantes del buen cine. Una película impecablemente escrita, dirigida, y actuada, que con poética sencillez utiliza el tema de la muerte para hablarnos sobre la inmediatez de la vida, el amor, el respeto por las decisiones individuales, y otros temas de profundo contenido humano.

La historia gira entorno a Ramón Sampedro (Javier Bardem), que tras vivir en estado de paraplejia por más de veinte años, solicita ante la ley ejercer su “derecho” a dejar de existir. Esta premisa puede sonar deprimente o desafiante para conservadores o puristas religiosos, pero el film trata el tema con respeto, inteligencia, humor y autentica sensibilidad.

La cinta presenta a todos sus personajes de manera perfecta, mostrándonos sus caras emocionales con una claridad poco común en el cine actual. Javier Bardem, en el rol protagónico, demuestra un talento al que le queda corto cualquier elogio. Su interpretación es absolutamente brillante. El resto de los actores involucrados desarrollan sus personajes de manera admirable. No hay una sola actuación en esta película que no sea excelente.

El talentoso Alejandro Amenabar dirige con maestría, manejando cada uno de los componentes cinematográficos con equilibrio y total fluidez. El director evita caer en distorsiones sensibleras brindándonos una narrativa franca, que se aleja del discurso intelectual complicado y brinda accesibilidad a un material que podía haber resultado trágico y descorazonador.

“Mar Adentro” es una joya, y sin lugar a dudas una de las mejores películas del 2004.

Ramiro Cardozo B.-