Descubriendo al País del Nunca Jamás (Finding Neverland)
Al salir de la sala de cine después de haber visto “Descubriendo al País del Nunca Jamás” me sentí liviano, tranquilo, y contento de ser una persona que nunca ha asumido la adultez de una forma rígida y definitiva. Recordé a mi padre, que siendo una persona adulta y absolutamente responsable, nunca dejo de cultivar su imaginación infantil utilizando el humor como un arma contundente para enfrentarse a las adversidades del mundo real.
Esta hermosísima película, dirigida impecablemente por Marc Foster y protagonizada por el camaleónico Johnny Depp, permite que este tipo de recuerdos que me he permitido compartir, y otras reflexiones acerca de la importancia de mantener un espíritu joven, fluyan en el espectador a medida que los minutos de proyección avanzan.
Sin entrar en mayor detalle el film nos hace testigos del universo creativo del escritor J M Barrie (Depp) específicamente en la época de concepción de una de las obras infantiles mas famosas de los últimos cien años: Peter Pan. La historia se centra en la relación que Barrie establece con una familia conformada por una viuda de la aristocracia londinense (Kate Winslet) y sus cuatro hijos varones, y como esta interacción afecta e inspira al autor a crear un mundo maravilloso donde los niños nunca crecen.
Depp interpreta a J M Barrie de forma muy convincente permitiendo que entendamos su ingenio y las motivaciones que lo impulsan a diferenciarse del aristócrata común de su época. Kate Winslet desarrolla el personaje de la viuda Sylvia Llewelyn Davies con su acostumbrada eficiencia. Radha Mitchell ejecuta el papel de la infeliz esposa de Barrie sin mucho brillo pero sin desentonar. Los veteranos Dustin Hoffman y Julie Christie destacan en roles mas reducidos en tiempo pero de gran importancia. Los niños que interpretan a los hijos de Sylvia actúan con naturalidad, sobresaliendo el excelente trabajo del joven Freddie Highmore en el Papel de Peter.
“Descubriendo al País del Nunca Jamás” es un filme altamente recomendable que, con delicadeza y muy buen gusto, nos recuerda que la fantasía y la imaginación nunca deben excluirse de nuestras realidades. Una estupenda película.
Ramiro Cardozo B.-
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