The Big Sick
La comedia romántica, en mi opinión, es uno de los géneros cinematográficos menos imaginativos del cine norteamericano actual ya que generalmente responde a fórmulas desgastadas que cuentan la misma historia sin ningún elemento distintivo. Pero, afortunadamente, toda regla tiene su excepción y en este caso se titula “The Big Sick”.
La
película, dirigida por Michael Showalter y escrita por Emily V. Gordon y Kumail
Nanjiani, quien también asume un rol protagónico, cuenta la historia
sentimental entre Kumail (el propio Nanjiani) y Emily (Zoe Kazan). La pareja
viene de culturas y formaciones diferentes: Ella forma parte de una familia
norteamericana con padres de mentalidad liberal, y él es un comediante de
origen pakistaní, tratando de abrirse camino en el mundo del Stand Up, cuya
familia es en extremo tradicional.
La
pareja emprende su interacción de una manera fluida y orgánica hasta que sus
diferencias culturales comienzan a generar problemas. Adicionalmente se
presenta una emergencia médica que obliga a Kumail a relacionarse, de forma
poco ortodoxa, con los padres de Zoe (interpretados por Holly Hunter, y Ray
Romano), y a enfrentar las discrepancias que tiene con su propia familia.
Todo
lo anterior es manejado con gran ingenio y un humorismo que habla con
elocuencia sobre las percepciones, muchas veces erradas, que tenemos acerca de
nuestras diferencias (de pensamiento, culturales, o simplemente de apariencia
personal). La película juega con estas percepciones y nos regala momentos que
mezclan risa y drama con sorprendente habilidad. El filme está basado en la
relación amorosa de la pareja de guionistas, y tal vez esta es una de las
razones por las cuales la pieza luce tan creíble.
El
elenco realiza una labor a prueba de balas. Kumail Nanjiani emana sensibilidad
e inteligencia demostrando un gran instinto para la comedia aguda. La talentosa
Zoe Kazan, como Emily, nos regala un personaje dulce, interesante, y de buen
corazón. Aunque su participación en pantalla es menor que la de su mencionado
compañero, su desempeño está totalmente a la par en términos de calidad. Ray
Romano nos brinda a un padre preocupado y sensible, con algunos remordimientos
por errores pasados. Su intervención es divertida y transmite sinceridad. El
cuarteto principal lo completa Holly Hunter en una actuación espectacular. La
actriz se roba todas las escenas en las que participa, construyendo a un
personaje ético, entretenido, y lleno de energía. Me pareció criminal que la
Academia la privara de una nominación a Mejor Actriz de Reparto por este
trabajo.
En
mi opinión “The Big Sick” es una contundente ráfaga de aire fresco para un
género que en ocasiones parece estar estancado. Una película muy bien hecha que
nos ofrece una gran dosis de humanidad y nos dice que reír es el mejor remedio
en los momentos más adversos.
Ramiro Cardozo B.
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