Monday, February 05, 2018

The Big Sick



La comedia romántica, en mi opinión, es uno de los géneros cinematográficos menos imaginativos del cine norteamericano actual ya que generalmente responde a fórmulas desgastadas que cuentan la misma historia sin ningún elemento distintivo. Pero, afortunadamente, toda regla tiene su excepción y en este caso se titula “The Big Sick”.

La película, dirigida por Michael Showalter y escrita por Emily V. Gordon y Kumail Nanjiani, quien también asume un rol protagónico, cuenta la historia sentimental entre Kumail (el propio Nanjiani) y Emily (Zoe Kazan). La pareja viene de culturas y formaciones diferentes: Ella forma parte de una familia norteamericana con padres de mentalidad liberal, y él es un comediante de origen pakistaní, tratando de abrirse camino en el mundo del Stand Up, cuya familia es en extremo tradicional.

La pareja emprende su interacción de una manera fluida y orgánica hasta que sus diferencias culturales comienzan a generar problemas. Adicionalmente se presenta una emergencia médica que obliga a Kumail a relacionarse, de forma poco ortodoxa, con los padres de Zoe (interpretados por Holly Hunter, y Ray Romano), y a enfrentar las discrepancias que tiene con su propia familia.

Todo lo anterior es manejado con gran ingenio y un humorismo que habla con elocuencia sobre las percepciones, muchas veces erradas, que tenemos acerca de nuestras diferencias (de pensamiento, culturales, o simplemente de apariencia personal). La película juega con estas percepciones y nos regala momentos que mezclan risa y drama con sorprendente habilidad. El filme está basado en la relación amorosa de la pareja de guionistas, y tal vez esta es una de las razones por las cuales la pieza luce tan creíble.

El elenco realiza una labor a prueba de balas. Kumail Nanjiani emana sensibilidad e inteligencia demostrando un gran instinto para la comedia aguda. La talentosa Zoe Kazan, como Emily, nos regala un personaje dulce, interesante, y de buen corazón. Aunque su participación en pantalla es menor que la de su mencionado compañero, su desempeño está totalmente a la par en términos de calidad. Ray Romano nos brinda a un padre preocupado y sensible, con algunos remordimientos por errores pasados. Su intervención es divertida y transmite sinceridad. El cuarteto principal lo completa Holly Hunter en una actuación espectacular. La actriz se roba todas las escenas en las que participa, construyendo a un personaje ético, entretenido, y lleno de energía. Me pareció criminal que la Academia la privara de una nominación a Mejor Actriz de Reparto por este trabajo.

En mi opinión “The Big Sick” es una contundente ráfaga de aire fresco para un género que en ocasiones parece estar estancado. Una película muy bien hecha que nos ofrece una gran dosis de humanidad y nos dice que reír es el mejor remedio en los momentos más adversos.


Ramiro Cardozo B.